El intercambiador de calor farmacéutico está certificado y diseñado para cumplir con los estándares farma y asegurarse de que no se produzcan contaminaciones entre el producto y el fluido de servicio.

Está fabricado con pequeños tubos corrugados colocados dentro de una camisa (que incorpora un compensador de dilatación) con la doble placa de tubos en el extremo.  El material utilizado es acero inoxidable AISI 316 L sin soldadura, aunque se puede realizar con otros materiales con solicitud previa.

La presión es de 10 bares y la temperatura de 184ºC aunque se puede tener mayor presión dependiendo de las conexiones.