¿Por qué esta bomba neumática de Graco es la más popular de nuestro catálogo? Su versatilidad, facilidad de manejo y precio la hacen un objeto de deseo en el mundo alimentario, químico e industrial. Vamos a ver casos de éxito en cada uno de estos sectores.

Caso alimentario: bomba neumática para aditivos químicos

¿Por qué usar una bomba de doble diafragma en lugar de la clásica dosificadora para hacer el CIP? Muchos de nuestros clientes nos han hecho esta pregunta, y la respuesta es muy sencilla: el funcionamiento volumétrico de la bomba permite cuantificar de manera mucho más ajustada las cantidades de los aditivos que se usan en la preparación del CIP.

Caso químico: trasvase de productos altamente corrosivos

El modelo de 1/2″ de la bomba neumática Husky de Graco, es el más común para el trasvase de productos químicos debido a su relativo pequeño tamaño pero muy adecuado para lotes de pequeño y mediano volumen. Su cuerpo plástico es compatible con muchísimos productos químicos. Gracias a sus elastómeros de PTFE, no reaccionan con este tipo de productos.

Otra aplicación clásica es el kit de vaciado de bidones de este modelo. Éste incluye también la caña de aspiración, el elemento de unión y la propia bomba neumática.

Caso industrial: bombeando poliol e isocianato separados con una única bomba

Un cliente del sector de la automoción nos planteó la necesidad de bombear los componentes de formulación para hacer poliuretano utilizando una sola bomba por cuestión de espacio. El uso era para salpicaderos de automóviles.

Por lo tanto, la solución óptima para este caso era la bomba Husky 515 con colectores separados. Ésta permite la circulación de dos fluidos de manera independiente. En el caso del poliol y del isocianato era fundamental, ya que cuando entran en contacto se endurecen. Algo que no quería, lógicamente, que sucediera hasta el final del proceso.