Desde Quilinox y Laveggi siempre hemos apostado por escuchar y ayudar a nuestros clientes a tener el producto que necesitan. Éste del sector químico, se lo tomó al pie de la letra para conseguir convertir el modelo D2 en una puerta personalizada hasta el extremo.

Tras contactar con nosotros, el cliente necesitaba una puerta muy específica para una necesidad muy concreta. Por eso, trabajando sobre plano, nos indicó las medidas y lo que necesitaba añadir a una puerta, la D2, para que acoplara en la máquina que tenían en mente.

Personalizando la puerta para depósitos

El primer elemento que se personalizó fueron los acoples clamp en la propia puerta, en concreto cuatro de medida 1,5″ y uno más grande de 3″ en el centro. Estas salida pueden emplearse para colocar una mirilla metaclamp o sensores como de temperatura o nivel. La disposición de los clamp y la longitud de cuello también se construyeron sobre plano para cumplir con las demandas del cliente.

Para facilitar la apertura de una tapa de un gran tamaño como era esta de 600mm y garantizar la seguridad del personal que la manipula, se añadió un doble brazo neumático inoxidable. También añadieron topes en los cierres a 45º para impedir el golpe del cierre al abrir, que junto al centrador de tapa, asegura un perfecto cierre de la puerta. Por último, se modificó el marco estándar de 100mm hasta uno de 400mm que requerían.

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Comparación entre la puerta D2 de Laveggi estándar y la personalizada