El objetivo de la Agenda 2030 es reducir en un 55% de las emisiones netas de gases de efecto invernadero en comparación con las emisiones de 1990. Para lograrlo, en las empresas dedicadas a la producción, no basta con pasarnos a la luz LED o tener ordenadores más eficientes. Buena parte del consumo puede venir de los equipos como las bombas, más aún si son fluidos como la cola o la tinta que tienen un uso de 24/7.

Y es que superar los límites emisión que tienen las empresas tiene costes, bien sea comprando derechos de emisión o con sanciones de hasta 2 millones de euros en caso de las infracciones más graves. Todo esto, además del propio coste de la energía de las bombas, repercute en los costes de producción.

¿Cómo generar hasta un 80% menos de emisiones de CO2 ocupando el mismo espacio?

La bomba de Graco Quantm ha supuesto una revolución en el mundo industrial y sanitario. Tras varias pruebas realizadas en el sector del cartonaje en España y en toda Europa, ha sido un éxito rotundo para los procesos de recirculación de la cola y las tintas que se emplean en los procesos de fabricación del cartón. ¿Por qué? Ocupando el mismo espacio que una bomba neumática, consume mucho menos, elimina los costes de mantenimiento del compresor de aire y es tan sencillo de usar como enchufarla a la corriente eléctrica convencional para que pueda empezar a funcionar. Además, su mantenimiento es sencillo y reduce la huella de carbono hasta 5 veces comparado con el uso de las neumáticas.

Un ejemplo fue la implementación de un fabricante de cartón ondulado en Reino Unido, que sustituyó 65 bombas neumáticas de 2″ que tenía en todo el país por sus equivalentes Quantm. El impacto fue enorme, ya que pasó de consumir 2.370.000 millones de kW/año a 535.000 kW/año. Teniendo en cuenta el precio de la electricidad, y la ausencia de mantenimiento de los compresores de aire, el cliente calculó que a los 6 meses ya había amortizado la inversión, además de haber reducido las emisiones de carbono en un 80%.

Además de las ventajas mencionadas, tenemos la sencillez de diseño de una bombas EODD, lo que conlleva una limpieza más fácil, menos piezas. También las reparaciones son más sencillas, reduciendo los tiempos de inactividad. También el diseño sin juntas de sellado elimina las fugas de sellado rotativas y errores por situaciones de bombeo en seco. Otra ventaja es que no necesita de aire de escape, también su capacidad para manipular abrasivos, además de ser mucho más silenciosa.

Destaca también su potenciómetro integrado en la bomba, que cuenta con posibilidad de señal de entrada 4-20mA para controlar la velocidad de la bomba, así como salida digital para informar de marcha/paro/error.

Para el caso concreto de bombeo de colas para el sector del cartonaje destacamos:

• Configuraciones probadas para distintos tipos de cola, así como para elementos de limpieza como agua y sosa, por ejemplo.
• Son bombas de desplazamiento positivo, lo que supone que toleran muy bien los cambios de viscosidad de la cola, suministrando así un flujo constante independientemente de la presión de retorno.
• Puede pararse en presión para evitar averías por líneas obstruidas o válvulas cerradas.
• Rápido retorno de la inversión

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